24 January 2024

El auge de NESO: el Operador Nacional del Sistema Energético

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El auge de NESO: el Operador Nacional del Sistema Energético

El 22 de enero de 2024, Operador Nacional del Sistema Energético (NESO) se convirtió en el nombre oficial del anteriormente denominado Future System Operator (FSO). El FSO (ahora NESO) fue presentado oficialmente a través de la Ley de Energía de 2023, que estableció la legislación por la cual National Grid ESO hará la transición a esta nueva figura.

NESO será una empresa de propiedad pública que heredará y ampliará las funciones que anteriormente desempeñaba National Grid ESO, abarcando una amplia gama de responsabilidades dentro del sector energético. También integrará las funciones de planificación del sistema y del mercado que actualmente realiza National Gas Transmission.

Esta transición representa un cambio significativo en la gestión del sistema energético. Pero, ¿por qué es necesaria y cómo afectará a los operadores de baterías?

En resumen:

  • NESO será una corporación pública supervisada por Ofgem, incorporando todas las responsabilidades actuales del ESO.
  • Con el tiempo, las responsabilidades de NESO se ampliarán, permitiéndole una supervisión más estratégica del sistema energético.
  • Deberá equilibrar tres objetivos: alcanzar la neutralidad de carbono, garantizar la seguridad del suministro y asegurar la eficiencia y la economía.
  • Para los operadores de baterías, la ampliación del mandato del operador del sistema para incluir el objetivo de neutralidad de carbono podría resultar beneficiosa.

¿Por qué se necesita NESO?

Actualmente, National Grid ESO es responsable de la gestión en tiempo real del sistema eléctrico en Gran Bretaña. El ESO debe mantener una red eléctrica segura, fiable y eficiente. En la práctica, esto significa mantener la frecuencia de la red en 50Hz al menor coste posible para los consumidores. Lo logra desarrollando mercados de equilibrio y de respuesta de frecuencia, utilizándolos para gestionar el sistema en tiempo real.

La red eléctrica se ha vuelto más descentralizada, con energías renovables intermitentes que reemplazan a la generación térmica centralizada. Como resultado, el sistema se ha vuelto mucho más complejo y costoso de gestionar.

NESO ampliará considerablemente el papel del operador del sistema para afrontar este reto. El nuevo operador podrá planificar estratégicamente las redes eléctricas y de gas, asesorar al gobierno e identificar riesgos e interacciones dentro de todo el sistema energético.

El gobierno eligió al operador del sistema para este papel debido a su posición única en el centro del sistema energético. Tendrá la obligación legal de desempeñar sus funciones de la manera que mejor promueva: alcanzar la neutralidad de carbono, garantizar la seguridad del suministro y asegurar la eficiencia y la economía.

¿Qué cambiará?

Entre los cambios previstos, el más importante es el cambio de propiedad y estructura del operador del sistema. Actualmente, National Grid ESO es una empresa del sector privado. Es propiedad total del grupo de empresas National Grid, aunque opera de manera independiente. National Gas Transmission es otra empresa privada responsable de la red de transmisión de gas y la operación del sistema.

NESO, en cambio, será una corporación pública supervisada por Ofgem, con independencia operativa del gobierno. Desde el primer día, incorporará todas las funciones actuales del ESO, así como la planificación estratégica de la red de gas y las funciones de estrategia de mercado de National Gas Transmission. La operación en tiempo real del sistema de gas seguirá bajo la responsabilidad de National Gas Transmission.

Elexon, la organización responsable de supervisar el Código de Equilibrio y Liquidación (BSC), actualmente es propiedad de National Grid ESO, aunque operativamente está gobernada por la industria en general. Su propiedad se transferirá a las 13 mayores partes del BSC: proveedores y generadores de electricidad.

Con el tiempo, se espera que las responsabilidades de NESO crezcan. Se prevé que proporcione asesoramiento experto, análisis e información a Ofgem y al gobierno. Inicialmente, esto probablemente se basará en las responsabilidades actuales del ESO, como la publicación de los Escenarios Energéticos Futuros.

¿Cómo afectará esto a los operadores de baterías?

El ESO gestiona los mercados de respuesta de frecuencia y el Mecanismo de Equilibrio, dos mercados clave para las baterías, responsables del 67% de los ingresos totales en 2023.

El ESO hará la transición a NESO en el verano de 2024. A corto plazo, es poco probable que las baterías experimenten cambios importantes aparte de diferencias administrativas.

A largo plazo, el mayor papel de NESO podría ser beneficioso para las baterías. Hemos demostrado anteriormente, por ejemplo, que omitir el almacenamiento de energía en baterías en el Mecanismo de Equilibrio aumentó las emisiones de carbono en 50.000 toneladas en 2023. Con un nuevo mandato para reducir las emisiones de carbono del sector energético conforme a los compromisos de neutralidad, NESO podría enfrentar mayor presión para abordar la omisión de baterías si se demuestra que esto aumenta las emisiones. Actualmente, Ofgem está consultando sobre cómo se regulará NESO y cómo se medirá su desempeño.