Los interconectores equilibran la oferta y la demanda trasladando energía a través de las fronteras.
Pero la red de Alemania está físicamente limitada, especialmente en el norte, donde abunda el viento. Los interconectores pueden aliviar el exceso de oferta, pero no resuelven la congestión local. En algunos casos, la empeoran.
Por eso las baterías son esenciales.
Los suscriptores de la investigación alemana de Modo Energy descubrirán:
- Cuándo los interconectores alivian la presión y cuándo amplifican el exceso de oferta
- Cómo los flujos de los interconectores se relacionan con caídas de precios y recortes renovables en los distintos operadores de red alemanes
- Cómo las baterías aportan 4 veces más valor al resolver restricciones locales de la red
- Los datos detrás de los gráficos interactivos
1. Alemania es el centro de la máquina eléctrica europea
“Algunas personas llaman a la red eléctrica europea la máquina más grande jamás construida por la humanidad,” - Lars Stephan, Fluence.
Alemania se sitúa en el corazón de esa máquina: un centro neurálgico con 29 GW de interconexión con sus 11 países vecinos.
Estos enlaces permiten que los países compartan las fortalezas de sus sistemas eléctricos. Francia aporta energía nuclear base. Noruega ofrece hidroeléctrica gestionable. Bélgica y Países Bajos aportan liquidez. Polonia y la República Checa absorben el exceso durante horas de congestión.
La interconexión puede actuar como una fuente de flexibilidad: absorbiendo el exceso durante los picos solares y cubriendo la escasez en momentos de poca oferta.
Los interconectores están diseñados para mantener el sistema equilibrado. La mayoría de las veces, lo logran.






