Nueva York está llevando a cabo su primera licitación para sistemas de almacenamiento de energía a escala de red (ESS) mediante Créditos de Almacenamiento Indexados (ISC).

Los ISC funcionan como contratos por diferencia, en los que la Autoridad de Investigación y Desarrollo Energético del Estado de Nueva York (NYSERDA) paga o cobra a los propietarios de ESS participantes para alinear sus ingresos con el precio de ejercicio que establecen en sus ofertas para asegurar contratos ISC.

El pago real (o débito) de NYSERDA será igual al precio de ejercicio menos un precio de referencia zonal que estima cuánto ingreso puede obtener un ESS de forma independiente al ISC.

Mientras los solicitantes preparan la parte de precio de ejercicio de sus ofertas entre diciembre de 2025 y enero de 2026, una pregunta clave en la industria es: “¿Qué precios de ejercicio podemos esperar?”

Estos precios de ejercicio determinarán tanto quién selecciona NYSERDA para el programa ISC como los ingresos que generarán los proyectos una vez en operación.

Puntos clave

• Según NYSERDA, los solicitantes deben basar los precios de ejercicio en los ingresos que necesitan para “ser viables”.
• Algunos precios de ejercicio serán inferiores al requerimiento de ingresos del proyecto si se prevé que el proyecto superará el precio de referencia.
• La competitividad esperada de la licitación determinará si los desarrolladores bajan sus precios de ejercicio o retienen ingresos adicionales por encima del precio de referencia.
• Los proyectos en zonas con pagos ISC esperados más bajos, o aquellos que cumplen con los criterios no económicos de NYSERDA, tendrán una ventaja competitiva y es menos probable que bajen sus precios de ejercicio usando ingresos excedentes proyectados.

Los precios de ejercicio se basarán en el Coste de Nueva Entrada

La licitación será altamente competitiva. Más de 18 GW de proyectos de almacenamiento elegibles (ya sea en la cola, en servicio, o con acuerdos de interconexión finalizados) podrían competir por solo 1 GW de adjudicaciones ISC. Como resultado, es probable que los proyectos oferten precios de ejercicio lo más bajos posible para asegurar contratos.

Aunque el umbral mínimo de viabilidad varía según el proyecto, el Coste Bruto Promedio de Nueva Entrada (CONE) lo aproxima para proyectos tanto dentro como fuera de la ciudad de Nueva York. Esta cifra estima el coste de construir y operar un ESS antes de restar los ingresos esperados del mercado.

Sin embargo, el CONE bruto no es el único factor que consideran los desarrolladores. Muchos proyectos superarán sus precios de referencia gracias a la volatilidad nodal, arbitraje en tiempo real o la participación en mercados de servicios auxiliares. Estos ingresos adicionales pueden permitir que el precio de ejercicio esté por debajo del CONE bruto y aun así cubrir los costes de la batería.

Por el contrario, algunas baterías tendrán un desempeño inferior al precio de referencia. Estos proyectos deberán ofertar precios de ejercicio por encima de su CONE bruto para cumplir con los requisitos de ingresos bajo el ISC, y tendrán menos probabilidades de recibir contratos.

Las primas por volatilidad nodal pueden permitir precios de ejercicio más de $30/MW-día por debajo de los requerimientos de ingresos de los participantes

El CONE bruto incluye, pero no se limita a, costos de terreno, mano de obra y capital (asumiendo un retorno del 10–11%). Estos factores establecen la base para lo que los desarrolladores consideran precios de ejercicio viables. Para una batería de 4 horas, el CONE bruto varía de $838/MW-día a $868/MW-día dentro de la ciudad de Nueva York, y de $518/MW-día a $556/MW-día fuera de la ciudad.

Pero los precios de ejercicio variarán según el desempeño previsto de cada participante respecto al precio de referencia. Un factor clave es si un ESS está expuesto a más o menos volatilidad nodal que el nodo proxy del precio de referencia.

Suponiendo que los participantes apliquen toda su prima nodal para reducir su precio de ejercicio, algunos nodos podrían soportar precios de ejercicio $20/MW-día por debajo del CONE bruto en la ciudad de Nueva York y $30/MW-día por debajo del CONE bruto fuera de la ciudad (una reducción de $7300/MW-año o $10950/MW-año, respectivamente). Esto equivale a descuentos del 2,3% y 5,6% en los precios de ejercicio.

NYSERDA puntúa las ofertas según los pagos ISC previstos, no solo por el precio de ejercicio más bajo

Es importante destacar que los solicitantes no siempre utilizarán toda su prima sobre el precio de referencia para reducir sus precios de ejercicio; algunos pueden preferir conservar estos ingresos adicionales. Su disposición a hacerlo dependerá de cuán competitiva sea su posición en el grupo de solicitantes.

La oferta de un participante se puntúa principalmente en función de cuán bajos predice NYSERDA que serán sus pagos ISC, no solo en cuán bajo sea el precio de ejercicio. Por lo tanto, si dos solicitantes presentan ofertas idénticas con el mismo precio de ejercicio, la mayor puntuación irá para quien esté expuesto a precios de referencia previstos más altos, minimizando el desembolso de NYSERDA.

Dado que el CONE bruto, y por tanto el precio de ejercicio base, es similar en todas las zonas fuera de NYC, los proyectos con precios de referencia más altos (los del sureste) tendrán más probabilidades de retener ingresos por rendimiento superior. Por el contrario, los proyectos en el norte y oeste probablemente usarán cualquier prima sobre su precio de referencia para reducir sus precios de ejercicio.

La ciudad de Nueva York es la zona atípica. Sus precios de referencia son los más altos, pero también lo es su CONE bruto. Si los precios de ejercicio igualaran al CONE bruto, los pagos ISC para proyectos en NYC superarían a los de cualquier otra zona. Si las ofertas se evaluaran solo por este factor, las baterías de Nueva York tendrían que superar considerablemente sus precios de referencia y ofertar precios de ejercicio muy por debajo de su CONE bruto para asegurar ISCs.

Factores no económicos determinarán la competitividad más allá de los pagos ISC previstos

Si bien los pagos ISC previstos representan el 60% de la puntuación de una oferta, el 40% restante proviene de factores no económicos que pueden aumentar la competitividad del solicitante. NYSERDA agrupa estos factores en tres categorías:

• Viabilidad y madurez del proyecto - cuán preparado y capaz está un proyecto para obtener permisos, financiación, interconexión y completar la construcción a tiempo.
• Valor para el sistema eléctrico - cuánto mejora el proyecto la fiabilidad de la red, apoya la integración de renovables y reduce la dependencia de combustibles fósiles.
• Impacto económico - la contribución del proyecto al empleo local, beneficios comunitarios y la economía de energía limpia del Estado de Nueva York.

Un buen desempeño en estas categorías permite a los solicitantes mantener pagos ISC previstos ligeramente más altos y aun así ganar adjudicaciones. Por ello, es menos probable que utilicen todos los ingresos excedentes potenciales de una ubicación o estrategia operativa con fundamentos superiores al promedio para reducir sus precios de ejercicio.

Dos consideraciones adicionales son los objetivos tecnológicos y geográficos de NYSERDA. La agencia pretende que el 30% de la nueva capacidad se ubique en la ciudad de Nueva York y que el 20% provenga de baterías con duraciones de ocho horas o más.

Estos objetivos harán que las baterías de ocho horas y los proyectos en la ciudad de Nueva York tengan aproximadamente el doble de probabilidades de recibir una adjudicación ISC — por MW de capacidad elegible — en comparación con aquellos que no cumplen con ninguno de los dos requisitos. Como resultado, es menos probable que las baterías de ocho horas presenten precios de ejercicio por debajo de su CONE bruto. Para los proyectos de la ciudad de Nueva York, aún no está claro si este objetivo compensará los mayores pagos ISC de la zona y hará competitivas esas baterías sin reducir el precio de ejercicio.

Esta primera licitación ISC revelará cómo los desarrolladores equilibran la competitividad y la rentabilidad en las distintas zonas de Nueva York. La pregunta clave es si conservarán los ingresos excedentes o los usarán para reducir sus precios de ejercicio y asegurar adjudicaciones.