El Esquema de Comercio de Emisiones del Reino Unido (o UK ETS) determina el precio del carbono en el país. Las empresas que generan emisiones deben pagar por derechos de emisión y por el Carbon Price Support (CPS), ambos considerados una forma de impuesto al carbono.
Actualmente, el precio del carbono en el Reino Unido es un 28% más barato que en la UE, lo que hace que sea más económico quemar combustibles fósiles en el Reino Unido que en Europa continental.
El precio del carbono en el Reino Unido es ahora de solo £35/tCO2e, el nivel más bajo desde la introducción del UK ETS.
¿Qué es el UK ETS?
Un Esquema de Comercio de Emisiones es un sistema en el que las industrias participan en una subasta para adquirir “derechos” para emitir gases de efecto invernadero.
El gobierno establece un límite anual de emisiones de gases de efecto invernadero para las industrias participantes, repartido en derechos de emisión. Cada derecho equivale a una tonelada de CO2 equivalente (tCO2e). Estos derechos se subastan a las empresas, o en algunos casos se otorgan de forma gratuita. Posteriormente, pueden negociarse en un mercado secundario.
Al finalizar el año, las empresas deben cubrir sus emisiones de ese periodo con derechos de emisión. Los derechos sobrantes pueden trasladarse al año siguiente o intercambiarse en el mercado secundario.
El Reino Unido introdujo el UK ETS en enero de 2021, tras el Brexit y su salida del sistema europeo (EU ETS, iniciado en 2005). La primera subasta del UK ETS se celebró el 19 de mayo de 2021.
¿Por qué está bajando el precio?
Las reformas recientes del UK ETS han provocado un exceso de oferta a corto plazo. En 2022, el gobierno anunció una revisión del esquema, con el objetivo de alinearlo mejor con los compromisos de cero emisiones netas.
La revisión concluyó en julio de 2023 y los cambios fueron menos drásticos de lo esperado. De hecho, se pusieron a disposición un 5% más de derechos de emisión de lo previsto para la próxima década.
Además, se añadirán derechos adicionales al esquema durante los próximos tres años. El gobierno busca así “facilitar la transición” hacia el objetivo de cero emisiones netas.
En conjunto, la cantidad de derechos disponibles en la próxima década disminuirá, pero en los próximos tres años habrá en realidad un 20% más de derechos que antes. Como las industrias ya se habían preparado para una reducción, ahora vemos un exceso de oferta a corto plazo.
El carbono en el Reino Unido es ahora más barato que en el continente
Las empresas británicas también pagan la tasa de Carbon Price Support (CPS) además del precio de los derechos de emisión. Esta tasa se introdujo en 2013 para incentivar aún más la reducción de emisiones. Actualmente, el CPS es de £18/tCO2e.
La reciente caída en el precio de los derechos en el Reino Unido significa que, incluso sumando el CPS, el carbono es ahora un 28% más barato que en la UE.
Este descuento afecta al coste de la generación eléctrica con gas. El coste de quemar gas depende tanto del precio del gas como del precio del carbono. Por lo tanto, operar una central de ciclo combinado (CCGT) en el Reino Unido es ahora más barato que en la UE.
Esto ha provocado que los flujos de interconexión con Países Bajos y Bélgica hayan pasado de importar a exportar electricidad por primera vez en nueve meses. Estos países dependen del gas para más de un tercio de su generación eléctrica.
La caída del coste del carbono también repercute en el precio de la energía en el Reino Unido. Como la central marginal fija los precios y las CCGT suelen marcar el precio, los precios de la energía están vinculados al coste del combustible de estas centrales.
A medida que el precio del carbono alcanza nuevos mínimos, los costes de operación de las CCGT se relacionan cada vez más con el precio del gas.
Perspectivas a futuro
Si el coste del carbono en el Reino Unido sigue bajando, los precios de la energía podrían verse más afectados por las fluctuaciones del gas. Actualmente, el precio del gas ronda solo el 40% del promedio de 2022, por lo que los márgenes de precios en el mercado mayorista se han reducido.
No obstante, cualquier subida en el precio del gas o del carbono podría beneficiar al almacenamiento de energía en baterías, ya que estos márgenes aumentarían. Puedes leer cómo los precios del gas afectan a los ingresos de las baterías aquí.
Por último, la UE ha anunciado un Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) que entrará en vigor este año. Su objetivo es igualar el coste del carbono entre la UE y otros países, eliminando el beneficio económico de importar desde regiones con costes de carbono más bajos.
El CBAM comenzará el 1 de octubre de 2023 y podría afectar a los flujos de interconexión, reduciendo potencialmente las exportaciones de energía del Reino Unido a la UE. Sin embargo, esta es solo una fase introductoria; el CBAM completo entrará en vigor en 2026.
